... eres un cielo...
Yo he levantado la cabeza y me he tropezado con tu sonrisa.
Te he preguntado, por qué?
Y me has respondido... Porque estás aquí, porque eres tú, porque si no existieras, te inventaría, porque nadie me ha mirado como tú, porque cuando cuando te conocí desee que se pararan las agujas del reloj, porque me has hecho entender que puedo vivir sin ti, pero que...
... vivir contigo es mejor.
La voz se te ha quebrado igual que cuando golpea el hielo contra el cristal.
Me he levantado, me he acercado hacia ti y el café, que aún humeaba sobre la mesa, se ha quedado frío.
Será porque es viernes...?
O será porque todo esto no es un sueño?
Seguro que toda la semana transcurre inquieta soñando con la llegada del viernes...
ResponderEliminari
un beso
Ja, ja, Camy, tienes razón, la semana tiene entonces otro color.
ResponderEliminarUn besito...
Los viernes son siempre mágicos... no me extraña que el café se enfríe distraído de sueños...
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