... un beso de mañana...
... que despierte las brumas de tu sueño como una pluma que acaricia la frente mientras la luz de la mañana revuelve las sábanas.
Te dejo un abrazo de tarde...
... que te envuelva cuando, con las rodillas encogidas sobre tu cuerpo, dejas resbalar la manta olvidada, y juegas con las hebras de tu pelo.
Te dejo una caricia de noche...
... que avive tu piel adormecida, cuando mis dedos, con un baile imaginado se pierdan por paisajes que nunca exploré.
Te dejo...
... una sonrisa que habita más allá del día y del sueño... una sonrisa de viernes.
Romántico, hermoso... Me ha encantado.
ResponderEliminarPor Dior...! Y donde dices que dejas todas estas buenas cosas para el fin de semana...? No mujer, es por saber... ya conoces mi curiosidad por lo exquisito...!
ResponderEliminarPoético fin de semana para ti también...! Si claro, con un beso...
Gracias, Julie... ti sí que eres un encanto...
ResponderEliminarBesos besos...
Mira bien, Josep y... verás donde lo dejo... sí, hombre!!! Ahí, donde tu ya sabes...
ResponderEliminarFeliz fin de semana... de esos exquisitos y poéticos...
Besetes...
No los cogí para el fin de semana, pero todo lo que he encontrado en el relato me ha venido estupendamente para hoy lunes.
ResponderEliminarBesetes luneros.
Son intemporales, Chelo, así que... si para hoy lunes te sirven me alegro un montón.
ResponderEliminarBesetes virtuales en espera de los que están por llegar...