29 abril 2013

La rebelión de Atlas...

Foto de Internet
Cayó en mis manos por casualidad y en este lunes cálido aunque intenté sustraerme por comodidad o por algo de egoísmo a lo que me susurraba al oído... me hizo pensar en su actualidad.
"Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no con bienes, sino con favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias y no por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos, sino que, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare en que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada."  (Ayn Rand)

2 comentarios:

  1. Lo peor de todo es que parece que nos hemos acostumbrado a sufrir esta condena.
    Magnífica reflexión.
    Un beso, María.

    ResponderEliminar
  2. Pues si, Chelo, a fuerza de convivir con determinadas situaciones, nos parece natural lo que no lo es.

    Un beso grande

    ResponderEliminar