Foto de Internet |
"Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no con bienes, sino con favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias y no por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos, sino que, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare en que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada." (Ayn Rand)
Lo peor de todo es que parece que nos hemos acostumbrado a sufrir esta condena.
ResponderEliminarMagnífica reflexión.
Un beso, María.
Pues si, Chelo, a fuerza de convivir con determinadas situaciones, nos parece natural lo que no lo es.
ResponderEliminarUn beso grande