04 marzo 2013

Lluvia sobre el cristal...

Llueve, llueve sobre el cristal. Son incontables lágrimas que dejan senderos que no llevan a ninguna parte.
Salgo en busca de las flores intentando adivinar un atisbo de primavera.
No lo encuentro y abandono, pero antes de hacerlo un pequeño punto rojo me llama hacia una esquina del jardín.
Me acerco.



Una flor diminuta pugna por salir entre los espinos. Pequeña y de un rojo sangriento presume de ser la primera.
¿Será que se acerca la primavera y que no la veo aunque la presienta?... Será.

2 comentarios:

  1. María, ante la tristeza de la lluvia nos alegra el renacer una vez más de la primavera.
    Un beso

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  2. Buscando esa primavera estoy, Camy. Ahí está esperando y yo ya tengo ganas de que llegue. Un abrazo.

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