14 noviembre 2013

Algunas veces...

... quisiera...
Sentarme a ver pasar la vida.
Ya sé hay que vivírla y no pasar simplemente por ella, pero hay momentos en los que mirarla tranquilamente y desde fuera debe ser como una especie de catarsis que nos ayuda a saber lo que queremos y deseamos.
Y no es que yo no lo sepa, que lo sé.
Es sólo la necesidad de detenerte un instante, como cuando el tren para en una estación y podemos mirar a nuestro alrededor y captar los matices de los escenarios que nos rodean. Contemplar los rostros de las personas que cruzan por delante de nuestra ventanilla y comprobar los distintos sentimientos que se mueven en todas direcciones.
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Sería cerrar los ojos y envolverte en una burbuja donde no existe nada más que tú y la necesidad que tienes del silencio absoluto.

Cómo si nada existiera, ni el pasado ni el futuro, tan solo un presente detenido en un stand by que te ayuda a cargar las pilas.
Porque eso es lo que necesitas para vivir con la intensidad que tú crees que hay que vivir la vida...

2 comentarios:

  1. Me remito al anterior comentario que te he dejado, pero mira, te diré, ahora los trenes son tan rápidos que apenas hacen paradas, y así es todo, no vemos la mayoría de las veces aunque queramos ver, pero sí, es cierto, sentarse en una mecedora, pensar, mirar e incluso sin ver, es todo lo que se necesita para vivir con intensidad la vida., bueno, eso, y un mucho de inteligencia.
    Un beso

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  2. Sí, quizá la metáfora del tren sea buena para comprobar que la vida que llevamos transcurre de una forma demasiado rápida. Por eso la necesidad de sentarse y pensar y disfrutar de ese paso del tiempo de una manera más sensitiva, creo que es importante.
    Mil besetes esperando que pare de llover...

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