14 junio 2013

Lo vi...

... y aunque a veces es difícil describir lo que se queda grabado en tu retina...
 
Yo lo intenté. Y fracasé.
 
No supe explicar que la luz rojiza se derramaba sobre las olas salpicadas de espuma, buscando un roce, tal vez leve, con el azul del mar.
 
Que la brisa balanceaba el jazmín de mi balcón, y me traía aromas de flores blancas, susurros de vientos lejanos y promesas de un verano cercano. 
 
Que el faro, allá en el cabo, cerraba sus ojos vencido por el sueño mientras las barcas de pesca, recorrían senderos de plata buscando cobijo en el puerto.
 
No supe explicar lo que veía en esta mañana de viernes desde mi terraza...

Porque lo que vi superaba todas las palabras de mi vocabulario...
 

6 comentarios:

  1. Hay dos palabras que siempre me han causado... no sé, un toque como de arrullo, como de calma y son cortitas... Oso y Osa. Y cuando las veo mezcladas en un texto me traen cosas buenas a la mente.

    Hoy al leer esta entrada me ha parecido un texto preciOso que acompaña a una fotografía preciOsa.

    Que más puedo decir....?

    Ah si...! Darte un beso junto con un abrazOso, ya sabes, un abrazo tierno de oso.

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  2. Me gusta, Josep, llevarte cosas buenas a la mente... un arrullo, serenidad, calma.
    Gracias por tus palabras. Si las mías son preciosas, las tuyas son... estimulantes.
    Me quedo con ese abrazo de Oso (son los abrazos que me gustan) y yo te dejo otro tierno y cariñoso de... María.

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  3. Qué bello María, toda esa belleza está ahí pero solo unos pocos la admiran y la recrean y entre ellos, naturalmente estás tú.
    Besitos

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  4. Yo creo que todos somos capaces de admirar la belleza. Quizá nos falta tiempo para darnos cuenta que hasta en lo más pequeño se encuentra.

    Besetes...

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  5. Yo siempre busco la belleza en cada rincón y en cada instante, aunque luego sólo sea una foto en mi retina o una sensación en mi corazón, incapaz de describirlo con palabras. Es tan difícil la felicidad, que intento cubrir sus huecos con belleza, esa que -a poco que nos empeñemos- podemos encontrar a cada paso.

    Besos con olor a mar.

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  6. Hay que buscarla, Libe, porque si la encontramos esos instantes que se graban dentro de nosotros pueden darnos instantes de felicidad deliciosos.
    Besos de tarde barcelonesa...

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