19 junio 2013

El misterio...

... que nos envuelve.
 
Sí, te parecerá extraño, pero cada persona que llega a nuestra vida, lleva con ella un misterio. 
Esta persona, la otra, la de más allá...
... ¿la de más allá?
Sí, mujer, aquella que está en la esquina y parece invisible.
No, no es posible. Yo creo que...
 
Foto de Internet
El misterio es lo no evidente, las suposiciones en cascada, las preguntas en el aire, la vida secreta, las confesiones en tono bajo, la casa con dos puertas, las piernas cruzadas, el cigarrillo humeando frente a unos ojos entornados, la búsqueda...
 
Y yo que creo que estás equivocada...
El misterio de cada persona se encuentra en el fondo de sus ojos, en el de su alma. Es una luz muy sutil, casi invisible. Imperceptible para algunos. Evidente para otros. Que se encuentra detrás de una puerta que abrimos y cerramos a nuestro capricho.
Es el camino que conduce hasta el fondo de un ser humano y que siempre te recompensa cuando intentas transitarlo.
Es la esencia de lo que somos y lo que sentimos. Es lo que escondemos.
 
Quizá por eso es el misterio más difícil de resolver.
 
¿Estás de acuerdo conmigo...?

4 comentarios:

  1. Si no te conociera... diría que eres una chica misteriosa y aún habiéndote conocido, cuantas y cuantas cosas quedan aún por descifrar...

    Como aquella pregunta que quedó en el aire, como aquellas cosas que no tuve tiempo de preguntarte o como aquello que me dijiste y que ahora no consigo recordar...

    Si te veré de nuevo, es todo un misterio, uno de esos para no olvidar.

    b7s.

    ResponderEliminar
  2. Misteriosa, misteriosa... quizá sí, es posible que no... quien sabe!

    Lo que sé es que todas aquellas cosas que quedan en el aire, no se tienen que olvidar.

    Ya sabes, Josep, hay que desentrañar el misterio, pero... nunca por completo.

    Besines...

    ResponderEliminar
  3. Todos somos misteriosos, incluso para nosotros mismos. (Me encantan estas disertaciones tuyas en clave literaria...¡¡¡me encantan!!!

    ResponderEliminar
  4. Graciasss???

    Pues sí, hasta para nosotros mismos lo somos. ¿No te has sorprendido ante una reacción, una decisión o un deseo... de esos que nunca hubieras pensado tener?
    Ahí está tu misterio.

    Besines de martes al regresar.

    ResponderEliminar