… me suena agradable a los oídos
el “crac” de la tostada cubierta de mantequilla y mermelada de grosella que me
llevo a la boca en esta mañana soleada. Esa sensual sensación que deja el saborcito bajando por mi
garganta.
Pero ¡ay! He cometido un error,
no he podido sustraerme a la llamada del periódico. Lo abro y empiezo a leer…
Foto de Internet |
“Las editoriales quieren ir a lo seguro y cada vez son menos las que
quieren apuntarse el mérito de haber creído en un autor desde el principio.
Prefieren que otros hagan esa misión, aunque cuando ya este autor tiene un
nombre lo fichan para poder vender más libros. “El tejido editorial español no
es muy favorable a este tipo de libros”, aclara Constantino Bértolo, editor de
Caballo de Troya, especializado en otear el panorama literario en español y
descubrir escritores. En general, explica, es complicado publicar a los
debutantes porque no tienen nombre conocido y sus expectativas de venta son bajas” Fragmento de los Papeles Perdidos (El
País)
El sabor en un rápido mimetismo se convierte en decepción.
No me llaméis ingenua, sólo es que me he sentido agredida en mis expectativas.
Aunque… seguiré comiendo mi
tostada “crac”, “crac” compruebo que sigue siendo tan dulce como antes.
Me quedo con esa sensación…
Vivimos una época en que todo el mundo quiere ir a lo seguro y asegurarse ganancias económicas.
ResponderEliminarEs una pena pensar cuántos grandísimos autores nos estaremos perdiendo.
Pues sí, Chelo. Por desgracia en este mundo materialista que nos hemos fabricado, no hay sitio para embarcarse en la aventura de descubrir nuevos escritores.
ResponderEliminarY deben haber por ahí muchos y muy buenos.
Una pena.
Bien finde y un beso...