Hoy
leo lo que me escribiste una vez May.
Hoy hace ya tiempo que te fuiste y desde allí, nadie regresa. Hoy, más que otro día, sé lo que es echar de menos.
Hoy hace ya tiempo que te fuiste y desde allí, nadie regresa. Hoy, más que otro día, sé lo que es echar de menos.
“Te
echo de menos”, me dijiste.
Después
un motivo más fuerte que tú, más fuerte que tu deseo, te alejó de la vida... y echarte de menos se
convirtió en un sentimiento habitual.
Foto de Internet |
Cuando
echas de menos, todo es bello, todo ha pasado por la pátina del tiempo y
aquella tarde en el río fue la más bella, aquel amor fue perfecto y aquel dolor nos hizo
mejores.
Echar
de menos todo, lo malo, lo bueno, el recuerdo de lo que fuimos una vez, la
caricia deseada y por no haberla recibido adornada como un instante mágico.
Todo se ha quedado atrás en el tiempo, las miradas, los abrazos, aquel otoño
ocre y dorado.
Y seguimos echando de menos. Con tozudez, con tristeza. Aquel atardecer en llamas, el abrazo del ser querido, una mirada azul a través de una ventana. Ese deseo incumplido.
Y seguimos echando de menos. Con tozudez, con tristeza. Aquel atardecer en llamas, el abrazo del ser querido, una mirada azul a través de una ventana. Ese deseo incumplido.
¿Qué
queremos, que pretendemos cuando echamos de menos?
Perpetuarnos
en la memoria, en el corazón de una persona, en aquel paisaje de ensueño.
Queremos quedar grabados en la retina del tiempo. Como un cuadro inmóvil, pero
lleno de matices. Queremos echar de menos, pero que no nos duela. Queremos
sentir el arañazo de la distancia y del tiempo, pero a la vez saber que todas
las heridas sanan.
Cuando ya la vida nos ha perdonado todos los errores cometidos y hemos aprendido que podemos echar de menos con nostalgia, pero sin desesperación como una vez dijo Gala, es cuando echar de menos cobra algún sentido.
Cuando ya la vida nos ha perdonado todos los errores cometidos y hemos aprendido que podemos echar de menos con nostalgia, pero sin desesperación como una vez dijo Gala, es cuando echar de menos cobra algún sentido.
Porque
es entonces cuando pasado, presente y futuro se funden en un momento y ese momento,
ese momento… se convierte en eterno.
María, una entrada, la tuya, que me remueve por dentro.
ResponderEliminarAyer vi "Ayer no se acaba nunca" y queda patente toda la lucha por el recuerdo, el vivir, el seguir viviendo.
La recomiendo, te recomiendo la película. Personalmente me gusta mucho Isabel Coixet.
Besos
Vivir en el recuerdo eterno es la única manera de no morir. Bonito recuerdo el de tu post.
ResponderEliminarBesos y buen jueves.
La lucha que más nos desgasta es la que libramos para conservar un recuerdo cuando nos vienen a la cabeza otros que no deseamos conservar.
ResponderEliminarEntiendo que este post re remueva, preciosa.
Un beso grande, grande...
Por eso, Chelo, echamos de menos con intensidad porque así los recuerdos los hacemos presente.
ResponderEliminarUn beso enorme y buen jueves para ti.