21 mayo 2013

Echar de menos... (recordando a Gala)


Hoy leo lo que me escribiste una vez May.
Hoy hace ya tiempo que te fuiste y desde allí, nadie regresa. Hoy, más que otro día, sé lo que es echar de menos.  
“Te echo de menos”, me dijiste.
Después un motivo más fuerte que tú, más fuerte que tu deseo,  te alejó de la vida... y echarte de menos se convirtió en un sentimiento  habitual.
Foto de Internet
   Cuando echas de menos, todo es bello, todo ha pasado por  la pátina del tiempo y aquella tarde en el río fue la más bella,  aquel amor fue perfecto y aquel dolor nos hizo mejores.
   Echar de menos todo, lo malo, lo bueno, el recuerdo de lo que fuimos una vez, la caricia deseada y por no haberla recibido adornada como un instante mágico. Todo se ha quedado atrás en el tiempo, las miradas, los abrazos, aquel otoño ocre y dorado.
Y seguimos echando de menos. Con tozudez, con tristeza. Aquel atardecer en llamas, el abrazo del ser querido, una mirada azul a través de una ventana. Ese deseo incumplido.
¿Qué queremos, que pretendemos cuando echamos de menos?
Perpetuarnos en la memoria, en el corazón de una persona, en aquel paisaje de ensueño. Queremos quedar grabados en la retina del tiempo. Como un cuadro inmóvil, pero lleno de matices. Queremos echar de menos, pero que no nos duela. Queremos sentir el arañazo de la distancia y del tiempo, pero a la vez saber que todas las heridas sanan.
Cuando ya la vida nos ha perdonado todos los errores cometidos y hemos aprendido que podemos echar de menos con nostalgia, pero sin desesperación como una vez dijo Gala, es cuando echar de menos cobra algún sentido.
Porque es entonces cuando pasado, presente y futuro se funden en un momento y ese momento, ese momento… se convierte en eterno.

4 comentarios:

  1. María, una entrada, la tuya, que me remueve por dentro.
    Ayer vi "Ayer no se acaba nunca" y queda patente toda la lucha por el recuerdo, el vivir, el seguir viviendo.
    La recomiendo, te recomiendo la película. Personalmente me gusta mucho Isabel Coixet.
    Besos

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  2. Vivir en el recuerdo eterno es la única manera de no morir. Bonito recuerdo el de tu post.
    Besos y buen jueves.

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  3. La lucha que más nos desgasta es la que libramos para conservar un recuerdo cuando nos vienen a la cabeza otros que no deseamos conservar.
    Entiendo que este post re remueva, preciosa.

    Un beso grande, grande...

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  4. Por eso, Chelo, echamos de menos con intensidad porque así los recuerdos los hacemos presente.

    Un beso enorme y buen jueves para ti.

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