Leo sentada en el sofá rojo
mientras el sol, largo ya de primavera, trepa despacito por mis piernas.
Levanto la mirada y me
encuentro con la tuya.
Tu mirada, que se pasea a
través del salón que nos separa, hoy es prometedora.
¡No sé! Quizá mañana sea
oscura y pasado transparente, pero hoy compite con el sol cuando trepa por mis
piernas.
Avanzas y retrocedes. Parpadeas... y te alejas.
Muy tú.
Te sigo aplaudiendo en estas reflexiones, pensamientos, sensaciones, realidades, soledades....
ResponderEliminarMuaakkk
Y a mí tu aplauso me llena de orgullo.
ResponderEliminarMás muackssss.