Foto de Juan Yañez |
Todos los días de nuestra
vida merecen ser vividos. Con todo lo que nos deparen.
Pero hay días que permanecen
en nuestra memoria de una forma muy especial.
Días en los que oscilas como
un péndulo, de la alegría a la tristeza, de la resignación a la rebelión, del
blanco al negro, sin matices, sin limaduras, sin concesiones.
Son esos días en los que te
das cuenta de que el peaje por vivir con intensidad, es importante.
Pero aunque así sea...
Hay que volar y vivir.
María.. a veces es complicado....
ResponderEliminarUn besazo
Estoy de acuerdo contigo, Camy, pero asumir ese peaje forma parte de la vida que elegimos vivir.
ResponderEliminarUn besote...