17 febrero 2013

O quizá no...

"¿Cuáles son sus preferencias?", le preguntaron los periodistas al arzobispo, que contestó: "Para mí, un negro". Ante la respuesta, le volvieron a cuestionar: "¿Un papa negro?". Y fue entonces cuando el arzobispo replicó: "Sí, ¿no se vería bonito así, una mosca en leche?"
Tras la polémica frase, el obispo resaltó que lo más importante es que el nuevo papa conozca "varios idiomas" para que se relacione con todas las culturas"

Respecto a la primera frase, yo le diría a monseñor que precisamente a mí la imagen de una mosca en la leche más me repugna, que me parece bonita, pero ¡claro! todo es cuestión de gustos. A mí me gustaría un papa negro, blanco o de cualquier color, que hablara idiomas o no, porque, digo yo...

Nunca he pensado que tuviera que tener un color u otro para acercarme a las personas, ni se me ha pasado por la cabeza que sólo hablando urdu podría comunicarme con un pakistaní, ni se ha tambaleado mi fé, con la que tengo una batalla contínua, porque haya "dimitido"un papa.

Pues no.
Pienso que los políticos sí que deberían aprender idiomas (y de paso respeto, consideración, honestidad, sinceridad...) pero el Papa se supone que no lo es.
Creo que es el padre que se puede acercar a nosotros desde el cariño y la bondad, desde la conciliación y el amor.
No necesita saber idiomas, no significa nada su color, tan solo necesita ser humano y tendernos su mano.
 



Creo que sería suficiente con pisar el suelo que nosotros pisamos, que tuviera conocimiento real de los problemas que tenemos, que viviera la realidad que vivimos.
Pero, por desgracia esa realidad no es capaz de saltar los altos muros del Vaticano.

Por supuesto puedo estar equivocada, o quizá... no.

2 comentarios:

  1. Albert Canyameres Cervera19 de febrero de 2013, 16:00

    No creo que estés equivocada, esta institución está obsoleta, anclada en el tiempo.
    Este hombre ha visto que no era capaz de seguir y lo deja. Es lícito y además una postura honesta.
    Ahora veremos como los grupos de poder se despedazan para hacerse con el trono pontificio.
    En lugar de "Juego de tronos" será "Juegos pontificales".

    ResponderEliminar
  2. Pues sí, Albert, así será, pero yo encuentro más interesante los "Juegos de tronos"
    Un abrazo

    ResponderEliminar