El latido del agua...

"Se alejó lo más posible. Necesitaba como nunca sentir la tierra, el aire, la naturaleza, cargarse de su fuerza ahora que las suyas flaqueaban. Volvió a llorar, se rebeló contra su destino, al parecer el mismo que el de todas las mujeres de su familia, que como en una maldición después de bendecirlas con el amor, las abocaba a perder al hombre que amaban"


Lucia ha perdido a sus padres a temprana edad y aguarda angustiada la muerte de su abuela Esperanza, con quien vive. Su abuela además del cariño y el afecto debidos a los lazos de sangre, se ha preocupado por hacerle entender las leyes no escritas de la naturaleza, cuya transgresión suele acarrear la desgracia, ´como le pasó a Gewrardo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario